Con este lema celebramos en este domingo la Pascua del Enfermo. Este año estamos llamados, de una manera especial, a orar y acompañar a los familiares que cuidan de personas enfermas o ancianas en sus casas. No es lo mismo cuidar de un enfermo unos días que un tiempo prolongado. Esta situación se agrava, además, cuando se acompañan a pacientes con deterioro mental. Es importante favorecer el descanso necesario de las personas que atienden y acompañan a los enfermos.
En nuestra parroquia, la Legión de Maríay un pequeño grupo de Pastoral de la Salud visita a personas mayores y enfermas en sus casas. Podemos participar en estos grupos practicando una obra de misericordia.
También aprovecho para pediros que, si tenéis enfermos en vuestras casas, que no pueden asistir a la Eucaristía, aviséis a los sacerdotes para que los domingos les visiten y reciban la Comunión.
Álvaro Asensio Sagastizábal
Párroco de la Anunciación