Para establecer la relación con Dios hay 4 fases, búsqueda, encuentro, tratar con Él y amarle. En mi caso es todo desordenado:
- Primero le encontré sin querer por las coincidencias.
- Luego empecé a pensar y buscar su Existencia.
- Antes de tratar con Él ya estaba profundamente enamorada de Él.
Me llamo YiRan y os voy a contar una historia que escribió el Señor en mi vida. Hace poco tiempo tuve mis ritos de Iniciación cristiana, bautizo, comunión y confirmación. Antes era cristiana evangélica y mi creencia venía de la influencia familiar a través de mi bisabuela, fue la única cristiana en mi casa. Ella obligó a mi familia que me llevará a formación cristiana ya que el resto son ateos o budistas.
Todo empezó en cuando conocí a un chico católico, con quien tuve un pequeño periodo de noviazgo. En aquel momento me consideraba como una cristiana evangélica como siempre y no sabía que era católico hasta que me llevó a visitar la catedral, le dije “yo también soy cristiana, pero no católica”. Días después, una amiga me dijo que era numeraria (perteneciente al Opus Dei), en aquel momento no sabía el significado de esa palabra. Como todos somos cristianos pero yo era la “no católica”, me preguntaron una misma pregunta los dos: ¿Entonces que eres, qué diferencia hay entre lo tuyo y el catolicismo?
No sabía contestar bien la pregunta, porque no razonaba mi origen de la fe, simplemente la aceptaba y estaba consciente de “debo creer”. Desde pequeña siempre pensaba que Dios me habla con las circunstancias de la vida, por eso, pensé: «debo buscar una respuesta para eso ya que es anormal que me pregunten dos personas la misma pregunta».
La primera vez que fui a Adorar, en aquel momento aún no sabía nada del catolicismo. No sabía qué hacer, me quedaba parada mirando a los demás haciendo oraciones. Poco después de mi primera visita a la adoración, empecé a razonar mi antigua fe, que me sirvió como el cebo para encontrar a la fe católica. Hacía búsquedas de las diferencias entre los dos y poco a poco, me dominaba el corazón la católica. Luego, ir a Adorar en los jueves se convirtió una cosa muy normal aunque no tenía la fe, pero iba porque me encontraba con paz.
No quería ser católica al principio porque me costaba cambiar, pero llegó a cambiar todo cuando leí el libro “Roma, dulce hogar”. Aquel libro me perseguía, como el Amor de Dios. Supongo que ha debido dejar el Señor noventa y nueve de sus ovejas para encontrarme a mí, que soy tan perezosa para leer. Me puso el libro delante de la cara en una ciudad ajena para que lo leyera.
Descubrí la fe católica en Misa, después de leer la mitad del libro. Mirando un crucifijo, me di cuenta de que Él me ama con todo el corazón y desde el Principio ya sabía todo de mí. En cuanto acababa de leer el libro, llegó el fragmento de Scott Hahn quiere ser católico con un entendimiento del catolicismo. En mi cabeza rodeaba la misma pregunta, ¿Por qué no me quiero bautizar si ya acepto todo lo que me dice?
En la Adoración, siempre digo es como conversar cara a cara con Dios y te recuerda todos los momentos buenos y malos que has estado con Él. Haciendo oraciones en cualquier otro lugar es bueno, pero para mí, así es «hablar con Dios vía WhatsApp». Muchas veces, no hace falta que digas nada en la oración. Solamente al estar allí físicamente, Él ya te lee la mente de una manera más eficiente que cuando le envías oraciones vía Whatsapp. Hacer el esfuerzo de ir a verle merece la pena, ya que te cargará de energía divina nada más llegar.
Siendo de un país que los cristianos están perseguidos, debo de decir: tenéis muchísima suerte de tenerle todo el momento que queráis. Allí, todo está muy limitada: no hay horario de misa en ningún medio público, no tienen Misa cuando quieren. Por favor, apreciad lo que tenéis, que no todo el mundo lo tiene.
YiRan Mª Micaela Chen
enero de 2016
Otro Testimonio en http://opusdei.org.ni/es-ni/article/callejerosdelafe-china-espana/