Esta es la última serie de objetos que sigue a los cilindros. Se trata de la Torre Rosa.
Este material forma parte del área sensorial.
Consta de diez cubos de madera, de color rosa. el tamaño de estos cubos disminuye desde diez centímetros a un centímetro de lado.
Con estos cubos, los niños hacen una torre, primero colocando en el suelo o en la alfombra, el cubo más grande y poniendo después sobre él todos los demás, por orden de tamaños hasta el más pequeño. Cuando ha construido la torre, el niño, la deshace, y entonces esparce los cubos sobre la alfombra, volviendo a empezar la construcción.
Estas tres series, los cubos, los prismas y los listones de madera, hacen que el niño tenga que moverse para traer y llevar objetos, que son difíciles de coger a la vez por su pequeña mano. Entonces, con tal uso, repite el ejercicio visual, para reconocer diferencias de tamaño entre objetos similares. El ejercicio será tan fácil, desde el punto de vista sensorial, como el de los cilindros ya descrito. Pero en realidad, es más difícil, porque no hay comprobación del error en el material mismo. Es la vista del niño la que únicamente hace la comprobación. Aquí las diferencias de objetos solo serán apreciadas por la vista; por esta razón se usan los objetos mayores, y el necesario poder visual presupone una previa preparación.
Fuente: «Ideas generales sobre el método. Manual práctico» de María Montessori.