El Oratorio de los Niños se trata de una experiencia de iniciación de los niños al encuentro con Jesús, por la escucha de la Palabra de Dios en un ambiente que combina el silencio, el canto, la escucha de la Palabra de Dios, intercesión…
En este espacio de oración y encuentro con el Señor, los niños descubren progresivamente las cuatro presencias de Cristo:
– En la Asamblea del pueblo de Dios.
– En la Palabra de Dios.
– En la persona del ministro.
– En la Eucaristía.
Un descubrimiento relevante en el Oratorio es el «potencial espiritual del niños para vivir de Dios y para Dios», y la relación gratuita que se establece entre Dios y el niño.
Vemos así que los niños «son capaces de Dios», tienen una capacidad de acoger a Dios en toda su grandeza.
«En el Oratorio estamos ante una experiencia sencilla y densa, de un
encuentro entre Jesús y sus niños»
