Después de haber celebrado las fiestas pascuales la Iglesia celebra dos grandes fiestas que, todavía, nos saben a Pascua: La Santísima Trinidad y el Corpus Christi.
Cuando hablamos de Dios nos referimos a él como un Misterio, el Misterio de la Stma. Trinidad. Hablar de misterio no es hablar de algo oscurantista o secreto. La palabra Misterio en el contexto cristiano tiene un sentido distinto del que adquiere en el lenguaje corriente. Hablar de Misterio, para nosotros, es hablar de Dios que quiere salvarnos. Dios se define como Salvador. La palabra Misteriose une entonces al plan que Dios tiene diseñado para salvarnos y, las acciones concretas de ese proyecto, las llamamos misterios.
En el realizar ese plan de salvación Dios se nos ha dado a conocer no como un dios solitario sino como un Dios Comunión de personas, unDios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada uno de ellos con una misión específica y una procedencia concreta que les define y diferencia de las otras personas.
El misterio de Dios nos desborda, pero sí lo podemos conocer. Cuanto más nos adentramos en él, más somos conscientes de su grandeza e inmensidad.
Álvaro Asensio Sagastizábal
Párroco de la Anunciación