M.I. Sr. D. Pedro Antonio Cea Pérez
Ejerció el sacerdocio en: Cabanzón, Casamaría, Cades, Rubayo, Setién, Elechas y en las parroquias de La Bien Aparecida y de La Anunciación en Santander.
Fue Vicario de Curia en el Obispado de Santander.
Canónigo de la S.I. Catedral de Santander.
Querido tocayo Pedro:
Yo no volverás a confortarnos, los domingos con nuestro común Amigo y Maestro Jesús, en la invalidez de la ancianidad. Ya estás con Él por la eternidad. Te lo ganaste, pues diste todo tu amor al prójimo y ahora gozas todo el de Dios.
Fue tu bandera en la vida, la sencillez, la bondad y el sacrificio de la total entrega. No encontraste el momento de jubilarte, porque la mies es mucha y los obreros pocos. Fuiste parte muy importante de nuestra vida, gracias Pedro. Mencionar la iglesia de La Anunciación (Compañía), es pensar en D. Pedro como el alma de estructura acogedora de miles de familias.
Notables personalidades celebraron en sus altares. Disfrutamos de las homilías del pronto cardenal cántabro D. Carlos Osoro Sierra, como fue también un notable orador D. Santiago Diez Llama, profesor y escritor. Llenaríamos páginas con este tema.
En ti, querido Pedro, la oratoria no destacaba, en cambio brillaba el don de la amistad sin límites que nos hacía quererte sin límites.
Nos cuesta no verte los mediodías en los cortos paseos de descanso con José María Fernández Puente, médico, del que escribí su necrológica publicada en el Diario Montañés.
Los logros del mundo tienen variados caminos.
El del cielo basta con uno, «amar a Dios y la prójimo». Éste fue el tuyo.
Gracias tocayo, descansa en paz.
Condolencias a sus hermanos, sobrinos y demás familia. Rvdo. D. Álvaro Asensio, párroco de La Anunciación (Compañía), Obispado de Santander y fieles de La Anunciación.