¿Por qué los católicos ponemos ceniza en la frente?

“Perdona, tienes algo sucio en la frente”

Cada año alguien me dice esto el miércoles de ceniza. Puede que te ocurra  a ti también. En el pasado solía incomodarme pero, últimamente, he llegado a descubrir que es una oportunidad para evangelizar, para compartir con otros algo sobre la persona más importante en mi vida: Jesucristo.

Por tanto, ¿qué dices cuando la gente te pregunta por esa mancha en la frente?

Aquí tienes algunas respuestas que no te recomendaría:

Respuesta ignorante

“Mi madre me hizo ir a la iglesia y me salió. No tengo ni idea de lo que significa”.

Respuesta sarcástica

“Estoy protestando por la ducha. Hoy, ceniza; mañana, iré a nadar en aguas fecales”.

Respuesta ridícula

“Me ha salido un grano enorme y trato de taparlo, ¿funciona?”

Respuesta práctica (pero equivocada)

“Mejor tener la cabeza sucia por fuera que por dentro”

 

Ahora te digo algunas respuestas que yo te recomendaría:

Respuesta bíblica

Más de cuarenta pasajes de la Biblia relacionan la ceniza con el duelo y la pena. En los tiempos del Antiguo Testamento usaban la ceniza como signo de penitencia. Se sentaban sobre cenizas, se cubrían con ellas, las espolvoreaban sobre sus cabezas e, incluso, las mezclaban con el alimento y la bebida. Hacían todo esto como signo externo de su penitencia interior. Mira en Dn 9, 3-6 y encontrarás un ejemplo de esto.

El Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma, un tiempo en que nos paramos y revisamos como vamos en nuestro camino con Dios. La Cuaresma nos ayuda a identificar distintas áreas espirituales en las cuales podemos crecer y situaciones de pecado que necesitamos evitar. Convertirse significa, simplemente, alejarnos del pecado y regresar a Dios. Usamos la ceniza como una expresión externa de nuestra necesidad de recomenzar.

Respuesta tradicional

Las cenizas son signo de la muerte física, como en “la ceniza a la ceniza, el polvo al polvo”. Comenzamos esta existencia como polvo (una existencia triste y sosa) y nuestros cuerpos regresarán al polvo hasta que resucitemos con Cristo. Recibiendo la ceniza y manteniéndola en nuestras frentes proclamamos públicamente nuestro propósito de morir a los deseos mundanos y vivir cada vez más como imagen de Cristo.

Respuesta histórica

Durante más de 1200 años en los dies cinerum (días de ceniza) los creyentes se han acercado al altar y han recibido el signo de la ceniza en su frente. Estas cenizas se hacen quemando los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Las cenizas son rociadas con agua bendita, perfumadas con incienso y bendecidas usando oraciones que tienen más de mil años de historia.

Desde mucho más atrás, incluso, encontramos indicios del uso de la ceniza como señal de arrepentimiento y penitencia y estas prácticas se extienden por todo el mundo. El miércoles de ceniza la ceniza se aplica sobre la frente de los cristianos en forma de cruz.

Respuesta simbólica

Dios creó a Adán del polvo de la tierra como leemos en Gn 2,7. Más adelante, Jesús curó al ciego con arcilla (tierra y saliva) en Jn 9,6. Nosotros nos signamos con la ceniza como un nuevo comienzo al principio de la Cuaresma, permitiendo que la vida de Cristo sea plena y nueva en nosotros otra  vez.

La Respuesta más sencilla

Soy un pecador, No siempre amo a Dios tan fuertemente como podría o tan directamente como  debiera. El Miércoles de Ceniza me recuerda que es sólo a través de Dio como tengo vida; Él me la dio. El Miércoles de Ceniza también comienza mi preparación para la Semana Santa, para la Pasión y Resurrección de mi Señor, Jesús, sin el cual no tengo vida ni aquí en la tierra ni allá en los cielos. Esta es, simplemente, una gran oportunidad para mejorar. Gracias por preguntar.

Dios perdona. Él ama. Y da a este pecador una segunda oportunidad. Di simplemente: “Dios da una patada a las cenizas”

(Cf. Ask the Bible Geek 2: more answers to questions from catholic teens. Traducción: A. Asensio)